Este trabajo se propone aportar algunas reflexiones sobre la necesidad de que los profesionales adopten actitudes diferentes en un entorno profesional que les exige una formación continua y una permanente especialización en postgrados

Se pretende en esta propuesta someter al debate esa connotación en las actitudes por considerarla como una de las aristas menos tratadas dentro del amplio espectro que incluye a las cuestiones vinculadas con el avance y posicionamiento de las nuevas tecnologías en los ámbitos laboral y social.

Hasta hoy la inserción de las nuevas tecnologías en el diario accionar ha hecho que se considere indubitable su lugar privilegiado entre las principales herramientas de formación para la adquisición de aptitudes independientemente del campo del saber que se trate.

A fin de cumplir con el objetivo, se propone abordar primero un análisis sobre cuáles son las características de la nueva sociedad en la que el profesional deberá desenvolverse en todos sus aspectos sociales, y en particular en el laboral. El énfasis ha sido puesto en cuáles deberían identificarse como tales.

Luego, se analiza el perfil que debería tener el profesional que se desempeñe en el mundo planteado precedentemente.

En el desarrollo del punto 4 nos ocuparemos de responder a las siguientes cuestiones relacionadas con las tecnologías: ¿Cuáles de ellas son las más adecuadas? ¿Cuáles son sus características distintivas? ¿Cómo sería factible utilizarlas adecuadamente? ¿Cuándo, dónde y por qué hacerlo?

Al tratar el punto 5 se hace hincapié en las particularidades de la Educación a Distancia, citando entre ellas la flexibilidad en el currículo, la accesibilidad al saber, la redefinición del "tiempo de aprender", y la naturaleza del saber. Se destaca especialmente su característica diferencial frente a la modalidad presencial: su posibilidad de atenuar las diferencias geográficas y temporales.

En el punto 6 se analiza de qué manera las nuevas tecnologías potencian esas características diferenciales de la Educación a Distancia que fueran analizadas en el punto anterior, ya que permiten estar "más rápido" y en "muchos lugares al mismo tiempo".

En el punto 7, a modo de conclusión, nos referimos a que la relación de la Educación a Distancia con la aplicación de Nuevas Tecnologías, constituye un valioso aporte para capacitar al profesional del siglo XXI, con las características que le son necesarias.

Cotidianamente notamos la expansión que la tecnología tiene en las distintas actividades que desarrollamos y tal vez, debido a la aceleración del mundo en que vivimos, no lleguemos a interpretar los cambios que esto conlleva.

Algunos pueden suponer que este avance se refleja sólo en la operatividad en nuestro trabajo, o en el confort en nuestra vida familiar. Nosotros creemos que es mucha más que eso. La incorporación de tecnología no es un hecho aséptico y neutro; modifica conductas humanas esenciales y a la vez altera estructuras y relaciones en la sociedad toda.

Quizás no lo notemos, pero las computadoras nos hacen pensar distinto, nos estimulan permanentemente, nos provocan a cada instante, nos exigen en varios sentidos.

Modifican además los escenarios sociales en donde aparecen, proponiendo nuevas reglas de juego que hay que aceptar dejándonos solamente decidir ¿CÓMO VAMOS A INCORPORARNOS EN ESE CAMBIO?

Hasta hoy supimos movernos en una sociedad en la cual dominábamos sus reglas de juego. Pero, ¿qué pasa cuando a la seguridad de nuestras respuestas nos anteponen nuevas preguntas y en esto no incide solamente la búsqueda de las nuevas respuestas, sino que se plantea una nueva óptica desde la que se deberá analizar el problema?.

Los cambios sociales que la tecnología provoca no se manifiestan explícitamente, sino que se pueden vislumbrar ciertas tendencias, aunque siempre existe un alto grado de incertidumbre y futurología sobre cómo será ese nuevo escenario.

Este futuro que ya nos invadió puede aparecer como desalentador; sin embargo, nos plantea un desafío que hay que agradecer, porque nos proporciona una razón vital de búsqueda que justifica nuestra razón de existir: plantear un mundo mejor en un momento crítico que no es definitivo.

El presente trabajo reconoce que la tecnología afecta varios ámbitos de relación, pero nos centraremos específicamente en el análisis del que se está produciendo en el entorno laboral.

¿Cuáles son los cambios que notamos que se están produciendo?

En principio, es probable que se pierda el espacio físico y se genere uno virtual en el cual conozcamos a nuestros interlocutores cotidianos a través de sus e-mail. Este espacio virtual es una realidad cotidiana y se verá extendido y ampliado debido al escenario geográfico disperso que nos plantea la globalización.

Lo que es centro de nuestro interés es el efecto que va a tener en las relaciones interpersonales este nuevo modo de comunicación.

En toda relación cara a cara podemos reconocer que existe un tipo de comunicación explícita y otra implícita. Podemos darle matices a lo que decimos, podemos ser subjetivos en función de las percepciones que podamos tener, podemos poner énfasis en puntos que queramos resaltar, un abrazo o un apretón de manos pueden expresar cosas más allá de las palabras.

Si en ese mundo virtual se pierde la posibilidad de tener un trato presencial, ¿cómo se suplirán esas necesidades de comunicación? ¿Cómo podemos expresar emociones y matices cuando el lenguaje de los gestos y la relación cara a cara es reemplazado por un "rígido" lenguaje escrito?

Se intenta reemplazar esos gestos afectuosos a través de artilugios tales como la aparición de los emoticones en los mail, que marcan un avance pero que suponemos no soluciona totalmente la cuestión. Ejemplo de ello es cuando para mostrar buena predisposición se pone en el mensaje el siguiente símbolo:

Se está queriendo decir algo, que no sabemos si reemplaza una sonrisa, pero que es la manera que se tiene hoy de expresarla en el contexto telemático.

Por otro lado, surge de varias investigaciones realizadas que la máscara que nos proporciona el correo electrónico brinda una seguridad en ciertos tipos de personalidades que potencian cualidades y formas de expresión que se verían inhibidas en un trato personal.

Las reacciones comentadas en los dos párrafos anteriores que se producen ante una misma situación, nos permiten ver que las relaciones no presenciales reemplazarán a las "cara a cara" y que esto modificará las conductas, actitudes y aptitudes que se necesitan en el nuevo escenario.

Otra cosa que se nota es que, ante la revolución del conocimiento, lo tangible deja paso a lo simbólico en tanto es susceptible de ser expresado byte a byte, y que es la forma habitual de representación en el mundo digital.

Planteada la necesidad de definir un perfil profesional acorde con los requerimientos "perceptibles" del próximo milenio se enfrenta a diversos tipos de consideraciones que no pueden soslayar las características contextuales que se identificaron en el punto anterior y que hacen imperativo un replanteo de los procesos de formación.

Parecería indiscutible que el universo de contenidos resulta inabarcable desde una posición enumerativa, poniendo de manifiesto la necesidad de identificar las herramientas que le permitirán desenvolverse en ese mundo en constante mutación.

Los especialistas en el estudio de los procesos de enseñanza-aprendizaje hacen hincapié en la importancia de diferenciar claramente las aptitudes que pueden proporcionarse con la mera transmisión de contenidos incluidos en un proyecto curricular, de las actitudes que deberían generarse para potenciar ese ejercicio profesional en el futuro.

Son preponderantes las opiniones que respaldan la necesidad de generar en el profesional del futuro características tales como la de "Desarrollar y mantener una actitud de "aprendiendo a aprender", que le permita continuar aprendiendo y adaptándose a los cambios a través de su labor profesional".

Asimismo, es necesario que este nuevo profesional reúna las siguientes actitudes:

• Predisposición ante las Nuevas Tecnologías.
• Flexibilidad en el Comportamiento.
• Multidisciplinariedad de las capacidades.
• Reconocimiento de la necesidad de una formación continua.

Lo expuesto no agota los aspectos susceptibles de ser considerados; sin embargo, permite identificar como un valor añadido para la formación profesional la predisposición a enfrentar un proceso de formación continuada, como un diagnóstico de la realidad en la que le corresponderá interactuar y no como una mera alternativa, susceptible de ser desechada.

Esta última afirmación se relaciona con el hecho de que, si se deja de lado este desafío, se estaría en peligro de quedar desarticulado del contexto globalizado al que ya nos hemos referido.

Estas modificaciones se verán tanto en un profesional que desarrolle su actividad en relación de dependencia, como en aquél que lo haga en forma independiente.

El primero, está permanentemente trasladándose de un lugar a otro del mundo, tomando decisiones sobre cuestiones que se llevan a cabo a kilómetros de distancia, que ve alterada su vida familiar y no tiene horarios fijos.

El segundo, tiene que enfrentar un entorno más competitivo debiendo atender una búsqueda que no es solamente dentro de la especialidad en que se formó sino de la misma en relación con otras que cambian continuamente y que al relacionarse entre sí vuelven a modificarse, generando un camino sin fin.

El análisis propuesto no puede soslayar la cuestión relativa a si será posible compatibilizar esa necesidad de formación continua con un desarrollo profesional y personal, si aquella agrega a las obligaciones propias de la vida cotidiana una asistencia a los centros de formación. ¿Existe alguna pauta que fije el límite en que deben abandonarse algunos de estos aspectos en beneficio de los otros? Parecería que no hay una única respuesta a este planteo, pues dependerá de los intereses personales y las circunstancias particulares con que le toque enfrentarse a cada individuo.

Desde esta percepción de la problemática del ejercicio profesional que caracteriza a los años venideros, surge como una propuesta susceptible de ser considerada la sinergia que nos ofrece la relación entre las nuevas tecnologías de la información y la educación a distancia. Ellos deberían apuntar hacia:

En los puntos siguientes se incluyen sucintamente las características de la relación de las herramientas citadas y los aportes que actualmente brinda su utilización en el ámbito de formación de futuros profesionales.

4. NUEVAS TECNOLOGÍAS

Los cambios que se observan en el mundo no son la continuidad proyectada de algo que existió. Sus características distintivas marcan un cambio revolucionario en donde son muchas las disciplinas que juegan un papel fundamental (la biotecnología, la genética, la ciencia de los materiales, etc.). Sin embargo, son especialmente las tecnologías de la computación y las comunicaciones las que están marcando la fuerza y dirección de esta nueva realidad.

Por un lado, la evolución de los componentes electrónicos marca un cambio en la naturaleza de la relación entre las computadoras y las personas principalmente por dos razones:

1. el costo decreciente y en algunos casos irrisorio que tienen determinadas tecnologías, y

Por su parte, paralelamente con el avance y accesibilidad de la computación y la informática, se está produciendo un cambio en las telecomunicaciones que, ensamblado con los anteriores, se potencian exponencialmente.

Estos cambios a los que nos estamos refiriendo son de varias características:

Este vínculo entre telecomunicaciones e informática se ve cristalizado hoy en día con la realidad de Internet, que no es una promesa sino una realidad que está cambiando nuestros hábitos de vida y nuestra relación con el mundo.

Por un lado, planteamos un panorama de cambio revolucionario en el mundo y, por el otro, notamos que algunos efectos que este cambio produce no son todo lo deseables que el sentido común dicta. Surge la cuestión del ¿Cómo se usan esas tecnologías?

Por ejemplo notamos el riesgo de perder puestos de trabajo por la incorporación del nuevo herramental. Este tema es uno de los que prioritariamente surgen en discusiones políticas, sindicales, filosóficas, etc.

Otro tema al que se suele hacer referencia es el aislamiento y automatismo que genera la computación. Proliferan los artículos en todo tipo de medios que lo plantean, hablando de cyberadictos, de viudas por Internet, la menor cantidad de relaciones cara a cara, etc.

Esta realidad aquí planteada no es definitiva ni irreversible. Nos encontramos en un punto de inflexión que requiere una decisión a tomar. Dependiendo de cual sea veremos modificado este mundo para bien o para mal. Confiemos en el potencial creador e innovador del ser humano para buscar soluciones, y asumamos el papel que tenemos que jugar en este cambio.

La globalización y la universalidad de su alcance están dadas porque con la interconexión a través de la red de redes y las compatibilidades de los equipamientos se hace posible que podamos utilizar la misma tecnología en cualquier lugar y hacer de la computación ubicua una realidad.

Entre los beneficios que pueden señalarse encontramos que la tecnología:

• amplía la variedad de medios con que se puede interactuar,
• modifica los códigos de comunicación,
• posibilita tanto la integración grupal de actividades como el seguimiento individualizado de los avances,
• proporciona la posibilidad de administrar los tiempos de comunicación de acuerdo con los propios gustos y necesidades (lo que puede convertirse en un riesgo si no se asume con responsabilidad).

Para satisfacer a esa necesidad de formación continuada se propone analizar las contribuciones que la Educación a Distancia podría brindar al logro de la misma.

Con ese objetivo, se han rescatado del libro "Un reto mundial: La Educación a distancia"(1) los siguientes aspectos estrechamente relacionados con el objetivo expuesto en este trabajo: la Flexibilidad en el Currículum, el Tiempo de Aprender, la Accesibilidad al saber, la Naturaleza del saber.

Con relación a la Flexibilidad en el currículum, se señala que ya no se responde a estructuras únicas, sino que el mismo puede ser libre, abierto, permitiendo que el individuo participe activamente en su formulación a partir de sus propias necesidades. Esta posibilidad aportaría al profesional la posibilidad de elegir aquellos contenidos que le son necesarios para el desarrollo de una actividad específica, pudiendo variar los mismos tantas veces como varíe el escenario que le toque atender (o con el que le toque interactuar).

En lo que se refiere al Tiempo de Aprender, se incluyen entre los conceptos asociados tanto las dimensiones temporales como las geográficas. Señala la autora citada que la propuesta de la Educación a Distancia admite frente a la educación presencial las siguientes diferencias comparativas:

UNIVERSIDAD TRADICIONAL	UNIVERSIDAD ABIERTA
- Tiempo "agrícola" (9 meses) - en la juventud. - hay que ir a un recinto. - el ritmo del profesor y de la institución.	- todo tiempo y todo el tiempo. - toda la vida. - no es necesario ir a un sitio. - seguir el propio ritmo.

El cambio en la Accesibilidad del saber está dado porque en el sistema presencial el Profesor sólo está disponible en ciertos horarios, mientras que en los sistemas a distancia los materiales están siempre disponibles.

Un cuarto aspecto es definido por la autora como la "Naturaleza del saber" y respecto del mismo plantea que en el sistema tradicional las características están dadas por un sistema burocrático del saber; el planteo de simulaciones académicas; y el saber como previo al trabajo al cual el mismo debe aplicarse. Frente a ello, encuentra que en los sistemas a distancia tales conceptos varían de manera sustantiva y se redefinen con la siguiente concepción:

- todo saber es validable y acreditable.

- la realidad origina y verifica el saber.

- el saber es aprehendido en el trabajo y verificado por él.

A nuestro entender, lo que hace diferencial a la Educación a Distancia respecto de la presencial es la posibilidad de atenuar las diferencias geográficas y temporales.

En el punto 4 se resaltó la gravitación y trascendencia que está teniendo la combinación de las telecomunicaciones con la informática, y las implicancias que esto lleva aparejadas: amplía la variedad de medios con que se puede interactuar, modifica los códigos de comunicación, posibilita tanto la integración grupal de actividades como el seguimiento individualizado de los avances, proporciona la posibilidad de administrar los tiempos de comunicación de acuerdo con los propios gustos y necesidades (lo que puede convertirse en un riesgo si no se asume con responsabilidad).

Por otra parte, concluimos en el punto 5 que lo que hace diferencial a la Educación a Distancia respecto de la Presencial es la posibilidad de atenuar las diferencias geográficas y temporales.

La interconexión de todos los puntos del mundo a través de la red de redes produce una ilusión de acercamiento geográfico que potencia aquello que la Educación a Distancia propone desde su propia definición.

La multidireccionalidad que hoy en día permite la comunicación simultánea con varios interlocutores potencia las posibilidades de formación que ya le han sido reconocidas a la Educación a Distancia.

Las velocidades de transmisión hacen que el intercambio de experiencias sea más fluido, acelerando el avance del conocimiento en las diferentes áreas.

Visto esto, el panorama que se abre para la Educación a Distancia es inmejorable, siendo la proyección posible un abanico ilimitado de alternativas a experimentar.

El profesional de hoy no tiene tiempo para asistir a los centros de capacitación. Ante esto se vislumbra un camino excepcional para la Educación a Distancia como el medio de formación idóneo en el siglo XXI: capacitar a muchos que están en todos lados. La escuela es el mundo, la red el aula.

Consideramos que con el desarrollo de los puntos anteriores no resulta ilusorio sostener que tanto la Educación a Distancia como la aplicación de Nuevas Tecnologías, constituyen un valioso aporte para capacitar al profesional del siglo XXI, con las características actitudinales que se han destacado en el cuerpo del trabajo: a) predisposición ante las nuevas tecnologías, b) flexibilidad en el comportamiento, c) multidisciplinariedad de las capacidades y d) reconocimiento de la necesidad de una formación continua.

Planteada la relación sinérgica entre la Educación a Distancia y las Nuevas Tecnologías, como favorecedora de la aprehensión de aptitudes para quienes opten por su utilización, surgió una segunda cuestión que integra el objeto de análisis de este trabajo y que se relaciona con la influencia que su aplicación tendrá en el desarrollo actitudinal de quienes se forman en esos contextos virtuales.

Retomando conceptos vertidos en el desarrollo del trabajo en el sentido de destacar los valores de la interdisciplinariedad, la redefinición de los puestos de trabajo y de las relaciones laborales y profesionales, y el mejor uso e inserción de las tecnologías en el escenario globalizado, destacamos que no sería ocioso seguir investigando cual sería el grado adecuado de inserción de la Educación a Distancia con Nuevas Tecnologías de modo tal que se favorezca el perfil humano y profesional necesario para el próximo milenio.

(1) Lisseanu, Doina Popa (Enero 1986). "Un reto mundial: La Educación a distancia". Estudios de Educación a distancia/2. U.N.E.D.. Madrid. España.