TELETRABAJO Y APRENDIZAJE COLABORATIVO :

RETOS Y DESAFIOS EN ENTORNOS VIRTUALES

 

Guillermo Villaseñor Sánchez

gvillase@campus.ruv.itesm.mx

México

 

 

 

ABSTRACT

 

Una de las aplicaciones que más expectativas han despertado de las que se están introduciendo en la denominada "sociedad de la información", es lo que se ha dado en llamar: teletrabajo.

Estableciendo que el teletrabajo implica tres elementos básicos: una ubicación geográfica independiente donde se realiza el trabajo, el uso de tecnologías de la información y la comunicación, y un vínculo con teletrabajadores, es en este último apartado donde estriban los intereses de esta presentación, en la base que el modelo de teletrabajador independiente y solitario tendrá que evolucionar hacia un teletrabajador que sea capaz de coordinarse adecuadamente en grupo y pueda trabajar colaborativamente.

Partiendo que la formación inicial y permanente del futuro participante de esta modalidad de trabajo juega un papel fundamental en el éxito de dicha actividad colaborativa, es que se proponen una serie de estrategias para su capacitación. Se presentarán las bases teóricas que sustentan el aprendizaje colaborativo, se ejemplificaran sus ventajas y desventajas, los retos que implica su utilización, la demostración de una propuesta implementada en la Universidad Virtual del Tecnológico de Monterrey con alumnos a nivel postgrado que elaboran sus propuestas desde sus lugares de trabajo con compañeros que se encuentran en puntos diversos de México y Latinoamérica, para finalizar analizando los desafíos que implicará el trabajo colaborativo en el futuro próximo.

 

PROPUESTAS INICIALES PARA DESARROLLAR EN LA PRESENTACIÓN.

Dice una frase popular que para entender el presente hay que remitirse al pasado y este caso no es la excepción. Hablar sobre los inicios del teletrabajo es remontarse al año 1973, cuando un investigador de la NASA, Jack Nilles, acuñe el término "telecommuting" para referirse a la sustitución de los desplazamientos debidos al trabajo por las telecomunicaciones ( Padilla, 1999)

Sin embargo el concepto, acotado en su definición literal, evoluciona hacia el "teleworking" , el cuál engloba de manera más puntual los alcances para una definición más aceptada. "Teleworking" es una forma de distribuir y descentralizar el trabajo (Nilles, 1998)

Para los fines de esta comunicación se concibe el teletrabajo como una forma flexible de organización del trabajo que consiste en el desempeño de la actividad profesional sin la presencia física del trabajador en la empresa durante una parte importante de su horario laboral. Engloba una amplia gama de actividades y puede realizarse a tiempo completo o parcial. La actividad profesional en el teletrabajo implica el uso frecuente de métodos de procesamiento electrónico de información, así como el uso permanente de algún medio de telecomunicación para el contacto entre el teletrabajador y la empresa ( Gray, Hodson y Gordon, 1995 en Padilla, ob.cit)

Esta definición puede considerarse apropiada para un contexto actual en vista que cumple con los elementos básicos del teletrabajo: una ubicación geográfica independiente, el uso de tecnologías de información y un vinculo de comunicación con el empleador ó contratista.

 

Crook (1998) señala la preocupación contemporánea porque el aprendizaje informatizado evolucionara hasta convertirse en una experiencia socialmente aislante, insistiendo reiteradamente en que la misma naturaleza de esta tecnología lleva a realizar actividades desligadas de toda comunicación. Sin embargo, las investigaciones hablan que en ciertos aspectos significativos, la computadora ha facilitado en vez de obstaculizar, el aprendizaje socialmente organizado.

Es por ello que, cuando se habla de teletrabajo, uno de los aspectos importantes a estudiar son las formas de realizar el trabajo actual a través de diversas formas de comunicación, por lo que autores como Davara (1996) consideran que es posible cambiar el concepto de trabajo e incluso la relación entre las personas que intervienen en el proceso. Esto implica ir más allá de la tendencia de que el teletrabajador tenga que asumir el hecho de laborar en relativa soledad. Si bien Finquelievich (1998) plantea que para aquellos que les resulte difícil adaptarse existe la posibilidad de acudir a centros de teletrabajo, la propuesta de esta comunicación es que puedan existir actividades en grupo bajo esta modalidad que permitan superar estas concepciones de aislamiento. Una alternativa a esto es lo que se ha denominado aprendizajes colaborativos.

Siguiendo estos parámetros el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) preocupado por el papel que desempeñaran sus egresados en el futuro (algunos como teletrabajadores) ha establecido dentro de su nuevo modelo educativo para la Universidad Virtual algunas estrategias de enseñanza - aprendizaje, las cuales hacen el siguiente énfasis:

1.Educación centrada en el alumno: El modelo asume que el

alumno es la persona principalmente responsable de su proceso

de aprendizaje. Es quien debe buscar información, interactuar con

los contenidos de su curso mediante la tecnología, desarrollar un

juicio crítico del material consultado y tener la iniciativa de solicitar

ayuda y consulta al profesor durante el proceso de aprendizaje;

todo ello para cumplir con las intenciones educativas.

 

2. Diseño sistemático de cursos:

El modelo asume que el profesor y

su equipo de apoyo realizan un diseño minucioso y sistemático de

su curso, cuidando aspectos que van desde la selección de

contenidos y lecturas, hasta la producción de material audiovisual;

desde el diseño de actividades de aprendizaje, hasta la definición

de procedimientos de evaluación; desde la selección de

tecnologías educativas hasta los criterios de participación de

alumnos y profesores.

 

3.- Aprendizaje a través de grupos colaborativos: El modelo asume

que el alumno realiza diversas actividades de aprendizaje con

otros compañeros, en forma tal que sus discusiones y

aportaciones enriquecen los contenidos del curso y promueven el

desarrollo de distintas habilidades; por ejemplo, habilidades para

el uso de tecnología educativa, para el trabajo en equipo, para la

discusión y sustentación de ideas, para la producción de juicios

críticos y para el análisis y la síntesis, entre otras.

 

Siendo este último aspecto parte central de esta propuesta se destacarán a continuación los referentes teóricos que sustentan este tipo de aprendizaje.

"El aprendizaje colaborativo (AC) se refiere a la actividad de los pequeños grupos desarrollada en el salón de clases. Aunque el AC es más que el simple trabajo en equipo por parte de los estudiantes, la idea que lo sustenta es sencilla: los alumnos forman pequeños equipos después de haber recibido instrucciones del profesor. Dentro de cada equipo los estudiantes intercambian información y trabajan en una tarea hasta que todos sus miembros la han entendido y terminado, aprendiendo a través de la colaboración." (ITESM, 1999)

El AC es un concepto educativo para enseñar que involucra grupos de estudiantes trabajando juntos para resolver problemas, completar tareas o crear un producto. De acuerdo con Gerlach, "AC esta basado en la idea de que es un acto social en el cual los participantes hablan entre ellos: es a través de la socialización cuando el aprendizaje ocurre."

Comparando los resultados de esta forma de trabajo, con modelos de aprendizaje tradicionales, se ha encontrado que los estudiantes aprenden más cuando utilizan el AC, recuerdan por más tiempo el contenido, desarrollan habilidades de razonamiento superior y de pensamiento crítico y se sienten mas confiados y aceptados por ellos mismos y por los demás (Millis, 1996)

Existen muchos comentarios acerca del AC. Smith y MacGregor (1992) argumentan:

1.- El AC es un proceso activo en el cual los estudiantes asimilan información y relacionan este nuevo conocimiento con el adquirido previamente.

2.- El AC requiere un proceso de sintetizar información mas que simplemente memorizar.

3.- En el AC los estudiantes se benefician de las exposiciones de los distintos puntos de vista de los miembros de su grupo de trabajo.

4.- El aprendizaje se da en una conversación dentro de un ambiente social.

5.- En el AC los estudiantes son retados tanto social como emocionalmente ya que tienen que defender sus puntos de vista ante los de los miembros de su grupo, además de que tienen que elaborar un nuevo marco de conocimiento que adquirirán con las bases y comentarios de sus demás compañeros.

 

 

Para que las actividades a desarrollar tengan posibilidades de obtener resultados positivos es importante considerar que se encuentren los siguientes elementos:

1.- Cooperación: Los estudiantes comparten metas, logros, recursos y entendimiento del rol de cada uno. Un estudiante no puede tener éxito a menos que todos en el equipo lo tengan.

2.- Responsabilidad: Los estudiantes son responsables de manera individual de lo que a cada uno le corresponde, al mismo tiempo, todos en el equipo deben comprender todas las tareas que les corresponden a los compañeros.

3.- Comunicación: Los miembros del equipo intercambian información importante y materiales, se ayudan mutuamente y ofrecen retroalimentación para mejorar sus desempeño en el futuro y analizan las conclusiones y reflexiones de cada uno para lograr pensamientos y resultados de mayor calidad.

4.- Trabajo en equipo: Aprenden a resolver juntos los problemas, desarrollando las habilidades de liderazgo, comunicación, confianza, toma de decisiones y solución de conflictos.

5.- Autoevaluación: Los miembros de los equipos establecen las metas, evalúan periódicamente sus actividades e identifican los cambios que deben realizarse para mejorar su trabajo en el futuro.

 

 

En el colaborativo la autoridad y el proceso de enseñanza se desplazan informalmente hacia el trabajador. Los instructores confían en que los participantes sean capaces de gobernarse así mismos demostrándolo en el desarrollo que se da desde la conversación hasta la negociación de metas del grupo. Aquí el participante debe aprender a trabajar con distintos puntos de vista, en donde tendrá que defender y argumentar los suyos.

El cambiante ambiente de trabajo de la época actual se apoya cada vez mas en la interdependencia de individuos trabajando en grupos, logrando así mayor productividad. Según Ventimiglia (1998) los estudiantes en clases colaborativas reconocen que el aprender a trabajar con otros es muy ventajoso y provechoso para el desarrollo de sus carreras. El modelo colaborativo se realiza a partir de las estrategias del aprendizaje cooperativo pero es aun más que personas trabajando juntos para completar una determinada tarea.

Por tanto las áreas de oportunidad son magníficas. El éxito dependerá en gran parte de las decisiones que se tomen en la planeación y evaluación de las actividades diseñadas. El desafío implicará apostar a nuevas formas de concebir el teletrabajo. Los implicados en el ámbito laboral tendremos la última palabra.

 

 

REFERENCIAS

Crook, Ch. (1998) Ordenadores y aprendizaje colaborativo. Madrid: Morata.

Davara, Miguel Angel (1996) De las autopistas de la información a la sociedad virtual. Pamplona: Aranzadi.

Finquelievich, Susana (1998) Teletrabajo: previsiones, fantasias y realidades. 1er. Congreso Internacional de la Publicación Electrónica. Barcelona: MAIG

Nilles, Jack (1998) Managing telework: strategies for managing the virtual workforce. New York: John Wiley.

Padilla, Antonio (1999) Teletrabajo: dirección y organización. Bogotá: Alfaomega.

Sistema Tecnológico de Monterrey (1999) Aprendizaje colaborativo. Monterrey: Dirección de Investigación y Desarrollo Educativo de la Vicerrectoría Académica.